Cuatro décadas de negociaciones previas: ya es suficiente

By Wael Al Assad: ES, September 26, 2014

En la primera ronda, mis colegas Li Bin y Sinan Ulgen presentaron perspectivas sumamente distintas sobre el desarme nuclear. Ulgen argumentó que el desarme total es un objetivo impráctico y que la disuasión nuclear ha sido extremamente útil para la seguridad. La disuasión, según Ulgen, ha prevenido guerras de grande escala y frenado las carreras armamentistas y convencionales por décadas. Mientras tanto, Li señaló que reducir las reservas nucleares a un nivel consistente con la disuasión mínima significaría el avance hacia el nivel "cero" nuclear, siempre y cuando dicho acercamiento sea sólo un paso intermedio hacia el desarme completo.

Concuerdo más con la perspectiva de Li que con la de Ulgen, pero aquellos que están a favor de la reducción paulatina como un peldaño creen equivocadamente que los estados dotados de armamento nuclear tienen la intención de llegar al desarme, pero yo no les creo. Ya han transcurrido más de cuatro décadas desde que los estados con armamento nuclear se comprometieron a entablar negociaciones de buena fe para el desarme. Por alguna razón, aún siguen en la fase de negociaciones previas. Cada vez que se les pide que cumplan con el compromiso de desarme, argumentan que los obstáculos de seguridad, técnicos y políticos no se los permiten. Siempre hay algo en el camino: problemas de verificación, una percepción de amenaza o algún actor no estatal. Sin embargo, ¿qué es necesario, aparte de las negociaciones serias, para superar estos obstáculos? Y si el mundo casi puede eliminar las armas químicas, aunque la misma serie de problemas ha complicado el proyecto, ¿por qué no se podría hacer lo mismo con las armas nucleares?

Los estados con armamento nuclear han demostrado una y otra vez que no tienen la voluntad política para entablar negociaciones serias en pro del desarme. Por eso, en la primera ronda, me mostré renuente cuando propuse una serie de pasos drásticos en los cuales los estados no nucleares presionarían a sus contrapartes dotadas de armas nucleares. Sin lugar a dudas, los estados sin armas nucleares deberán apoyar las iniciativas actuales donde se declara ilegal el uso de armas nucleares por razones humanitarias, pero si este acercamiento fracasa, las medidas drásticas serán las únicas capaces de forzar a los estados nucleares a honrar sus compromisos.

En cuanto al argumento de Ulgen que la disuasión nuclear y el énfasis en la estabilidad estratégica han sido útiles, yo consideraría que es una propuesta peligrosa y alarmante. Si la disuasión nuclear brinda seguridad, —después de todo, lo ha hecho en cuanto a las pocas naciones dotadas de armas nucleares— ¿no deberían las otras naciones robustecer su seguridad al obtener sus propios métodos de disuasión nuclear? Y, si las armas nucleares previenen las carreras armamentistas, ¿que no deberían entonces los estados preservar sus arsenales nucleares? ¡Entre más armas nucleares, más seguro el mundo!

Según el razonamiento de Ulgen, la ausencia de guerras recientes de grande escala en las últimas décadas es gracias a las armas nucleares. Sin embargo, ¿por qué no volteamos esta lógica? ¿Por qué no concluir que las armas nucleares no han sido utilizadas desde 1945 porque no han habido guerras de grande escala? ¿Por qué no darle crédito al hecho que la Segunda Guerra Mundial aún perdura en nuestras memorias y que, por ende, se ha podido evitar más conflictos de esa índole?

Además, con el transcurso del tiempo, la humanidad se ha olvidado de su propia terrible historia y suele repetirla. Mientras tanto, la idea que las armas nucleares han contribuido a la seguridad diluye los compromisos en pro del desarme de los países con armas nucleares y hace obsoleto todo el régimen de no proliferación.



Topics: Nuclear Weapons

 

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