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Planear para el ciclo completo de la enfermedad

By Maria José Espona: ES, May 16, 2014

Hasta ahora en esta mesa redonda, los autores han presentado varios argumentos válidos y ampliamente ciertos. Pero la conversación se ha ido atomizando, ya que cada autor se ha ido centrando en los temas que caen dentro de la propia experiencia y la área de especialización de cada uno o una. Esta atomización es sintomática de los problemas dentro del sistema global de salud, donde la escasez de comunicación y coordinación afecta el control de los agentes patógenos emergentes. A menudo, las partes interesadas en los sistemas de salud no saben quiénes son los otros jugadores claves, cuáles son las responsabilidades de estos individuos y cómo deben realizar las labores juntos.

Para resolver esto, las naciones deben establecer un acercamiento sistemático para luchar contra los agentes patógenos. Para que los esfuerzos sean sistemáticos se deben organizar utilizando las etapas de la evolución de enfermedades, es decir, hacer planes que correspondan al antes, durante y después del brote.

Antes de un brote, lo más importante es evaluar la preparación y predecir las necesidades que surgirán una vez que ocurra un brote. En consecuencia, las autoridades deben recopilar estadísticas pertinentes sobre las condiciones epidemiológicas pasadas y presentes. Se deben identificar las necesidades de equipo y personal y los responsables de la asignación de recursos deben tomar las decisiones adecuadas. Los científicos, médicos y enfermeros y hasta los políticos deben recibir la formación académica y la capacitación necesarias en caso de un brote; todas las partes interesadas deben ser incluidas. Los planes de respuesta deben ser formulados en caso de brotes potenciales. Por último, los responsables del tratamiento epidemiológico (los doctores, enfermeros y personal administrativo) y aquellos que realizan estudios epidemiológicos (los científicos en laboratorios de investigación) deben trabajar conjuntamente y deben recibir incentivos como corresponda. Cambiar la cultura del cuidado de salud de "es necesario saber" a "es necesario compartir" es fundamental.

Los brotes ponen a prueba los pasos tomados durante la etapa preparatoria. Durante un brote, las autoridades deben una vez más recopilar las estadísticas útiles. Deben decidir donde deben asignar los recursos de emergencia, incluyendo los fondos, el equipo, los instrumentos, los profesionales y otros. Los políticos responsables de la toma de decisiones deben brindar apoyo a los esfuerzos en la batalla contra las enfermedades. Los medios de comunicación deben hacer su parte para brindar la información necesaria al público.

La secuela de los brotes es una oportunidad de aprendizaje: una oportunidad para evaluar la idoneidad de los planes preparados antes del brote y su implementación durante el mismo. Las evaluaciones en ese momento, no sólo del cuidado de salud en sí, sino también de los esfuerzos de comunicación y los aspectos políticos de respuesta epidemiológica deben ser reutilizadas durante el planeamiento del siguiente brote. De este modo, comienza un nuevo ciclo.

Todo esto suena bastante sencillo, pero como el agente patógeno no permanece dentro de un sólo país, se complica todo. La cooperación regional e internacional es imperativa, pero si es difícil construir un programa exitoso de respuesta dentro de una sola nación, hacerlo con varias naciones representa grandes obstáculos. Aquí es donde la Organización Mundial de la Salud, con su capacidad de coordinar esfuerzos nacionales, juega un papel muy importante.

En cualquier caso, es crítico que las metas para los esfuerzos de la batalla contra enfermedades se definan en términos objetivos; se debe dar un nivel adecuado de compromiso para alcanzar estas metas; y los responsables de llevar a cabo estos planes deben rendir cuentas si no cumplen con su obligación. En la lucha contra los agentes patógenos emergentes, hay mucho que perder y mucho que ganar. Ganar la batalla depende de los buenos planes, su implementación correcta, la evaluación de los éxitos y fracasos y la incorporación de lo aprendido en los planes futuros.



Topics: Biosecurity

 

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