Hacia la plataforma de la autoridad

By Reshmi Kazi: ES, June 20, 2014

Mi colega de la mesa redonda, Salma Malik, detalló en la segunda ronda que "las mujeres no contribuirán a su propia capacitación si intentan meterse dentro de una camisa de fuerza feminista; si intentan crear una comunidad exclusiva de expertos nucleares que piensan y realizan labores de manera diferente que los hombres". Afortunadamente, ponerse una camisa de fuerza no es necesario. Al contrario, las mujeres pueden capacitarse, mientras contribuyen significativamente en la toma de decisiones nucleares, aún satisfaciendo sus roles, tradicionales en muchas sociedades, como guardianes de la moral y la ética. Es decir, al resaltar la posibilidad inconcebible de una guerra nuclear, las mujeres podrían ayudar a que sus naciones eviten serios errores estratégicos, mientras adquieren progreso en la igualdad de género.

Ahora bien, y como argumenté en la primera ronda, las mujeres no pueden esperar a que adquieran una mayor representación en la toma de decisiones nucleares simplemente en base del género o por demostrar cualidades tradicionales asociadas a su género. Si las mujeres favorecen al desarme, por ejemplo, deben de estar posicionadas para generar los cambios que desean que sean establecidos. Hasta cierto punto, esto significa adquirir experiencia en campos tales como la física, la tecnología nuclear y los estudios de no proliferación, y también significa hacer a un lado las inhibiciones que muchas mujeres sienten cuando deben mostrarse ambiciosas y seguras de sí mismas. Quiere decir que hay que deshacerse de cualquier tipo de sentimiento de carga que las mujeres experimentan por su sexo.

Permiso para casarse. Malik escribió en la segunda ronda que las mujeres pakistaníes han podido alcanzar grandes logros en las últimas décadas hacia la igualdad en asuntos nucleares, y lo mismo aplica en la India. En 1949, Chonira Belliappa Muthamma se convirtió en la primera mujer en unirse al Servicio Exterior de la India. Al principio, ella se enfrentó a barreras institucionales que son difíciles de imaginar hoy en día, incluyendo la estipulación que las mujeres trabajando en el servicio deben recibir permiso por escrito antes de casarse. Si el gobierno decide que sus responsabilidades de familia interfieren con su trabajo, pueden forzarla a salirse. Al final, Muthamma ascendió a los niveles más altos del servicio exterior, derrumbando barreras en el camino. Su tenacidad abrió el camino para las mujeres que entrarían al servicio posteriormente. Para marzo de 2014, casi un quinto de los funcionarios en el servicio exterior eran mujeres. Dieciséis embajadoras. Además en el 2010, cuando la Secretaria de Asuntos Exteriores de la India le señaló a la comunidad internacional el compromiso indio hacia el desarme, así como también hacia los acuerdos prohibiendo ser el primero en utilizar las armas nucleares y utilizar las armas nucleares en contra de los estados sin armas nucleares. Fue Nirupama Rao, una mujer, quien planteó la perspectiva de la nación.

Una mujer como Rao debe demostrar una gran capacidad para llegar a su puesto. Pero a veces parece que las mujeres que llegan a esos altos niveles, lejos de ser llamadas "débiles" o ignoradas por su género, reciben más atención que sus homólogos, tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Podría argumentarse que las mujeres reciben respeto sólo si hablan desde plataformas autoritarias, y las mujeres sin ese tipo de influencia suelen ser ignoradas más de lo debido, pero ¿no es por esto exactamente que las mujeres deben buscar una mayor representación en puestos de autoridad?



Topics: Nuclear Weapons

 

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