Una mala idea para Corea del Sur

By Wu Riqiang: ES, October 8, 2014

El sistema de defensa de misiles de EE.UU. beneficia los intereses de los aliados de EE.UU, esto es lo que argumentó Liviu Horovitz en la primera ronda. Puede que el argumento de Horivitz sea válido para su propia nación, Rumania, y para otros países en Europa. Pero, no es el caso en la región de Asia-Pacífico y, ciertamente, no es el caso para Corea del Sur.

El Acercamiento Adaptivo en Fases de Asia-Pacífico, el cual discutió Tatiana Anichkina en la primera ronda, es un sistema regional de defensa contra misiles que Estados Unidos concibe en Asia. Este sistema se establecería mediante dos series de diálogos trilaterales, uno con Estados Unidos, Japón y Australia, y otro con Estados Unidos, Japón y Corea del Sur. El eventual involucramiento de Corea del Sur es una preocupación prioritaria de China. Ciertamente, Corea del Sur es una ubicación excelente para los radares de defensa contra misiles para la supervisión de los lanzamientos de misiles de Corea del Norte, pero Corea del Sur también está al lado de China. La instalación ahí de sistemas de defensa contra misiles, intensificaría las sospechas chinas de que las verdaderas intenciones de Washington son de neutralizar la disuasión nuclear de Pekín.

Corea del Sur es renuente a integrar su propio sistema de defensa contra misiles, conocido como Korean Air y Defensa contra Misiles, al sistema global de defensa contra misiles de EE.UU. Seúl se ha comprometido en fabricar su propio sistema de defensa contra misiles para que sea más compatible con Estados Unidos, pero hasta ahora, sigue con su decisión de no unirse al Acercamiento Adaptivo en Fases de Asia-Pacífico. Esto, en parte, por las tensiones restantes de Seúl con Tokio debido a la guerra de Japón, pero, también en parte por los recelos de China sobre el sistema de defensa contra misiles de EE.UU. El interés primordial de Corea del Sur es la estabilidad en la península coreana; China juega un papel importante en la península. Corea del Sur provocaría a China si se uniera al programa de defensa contra misiles balísticos de EE.UU. Esto sería una mala idea. No obstante, Estados Unidos sigue presionando a Corea del Sur para que haga justamente eso.

En junio, el comandante de las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur recomendó que la tecnología de defensa contra misiles de EE.UU., conocido como Defensa Aérea de Zona de Alta Altitud, fuese desplegada en Corea del Sur. Antes de esa recomendación, Estados Unidos había investigado sitios posibles para el despliegue del sistema. Pero el despliegue de este sistema representaría una amenaza al sistema de misiles convencionales y nucleares de Pekín, y también perjudicaría las relaciones entre China y Corea del Sur.

De cualquier modo, la supuesta razón detrás de la existencia del sistema de defensa contra misiles de EE.UU. en Asia es la amenaza de los misiles norcoreanos, pero esa amenaza a menudo es sobrestimada. En 1998, por ejemplo, la Comisión para la Evaluación de la Amenaza de Misiles Balísticos para Estados Unidos sostuvo que "las potencias emergentes con misiles balísticos" como Corea del Norte e Irán son capaces de desarrollar misiles intercontinentales balísticos "aproximadamente cinco año después de tomar la decisión de adquirir dicha capacidad". Dieciséis años después, esto parece una exageración seria. En junio de este año, Dean Wilkening, físico en Laboratorio Nacional Lawrence, dijo lo siguiente: "O, se concluye que Corea del Norte no tenía la intención de construir misiles intercontinentales balísticos, o es más difícil de lo que creían. Creo que lo último es más cierto".

Sí. Corea del Norte ha desplegado exitosamente un satélite. Sin embargo, Pyongyang deberá sobrepasar los desafíos serios antes de que pueda utilizar los misiles intercontinentales balísticos para desplegar un arma nuclear. Primero, necesita construir un lanzacohetes más poderoso que el actual que utiliza misiles de tecnología Scud. Segundo, debe desarrollar vehículos operables de reentrada. El funcionamiento de estos vehículos no puede ser comprobado en tierra o en despliegues espaciales; deben ser verificados con ensayos aéreos. Tercero, Corea del Norte necesita fabricar bombas nucleares lo suficientemente pequeñas para desplegar misiles balísticos intercontinentales. Esto significa que la comunidad internacional debe evitar que Corea del Norte realice ensayos de lanzacohetes poderosos, vuelos de prueba de vehículos de reentrada y lleve a cabo otros ensayos nucleares. Prevenir estas actividades no será fácil, y requerirá que la comunidad internacional coopere estrechamente. China podría tener un papel más importante en los esfuerzos internacionales, pero los incentivos de Pekín para la cooperación se reducirán si Estados Unidos despliega su defensa contra misiles por encima de las objeciones de China.



Topics: Nuclear Weapons

 

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