Para lograr que la energía nuclear sea aceptada las estrategias deben variar

By Augustin Simo: ES, June 28, 2016

Me declaro culpable de la acusación de mi colega de mesa redonda Steven Starr de no ver la necesidad de eliminar la energía nuclear. Starr escribió que Sonja Schmid, Manpreet Sethi, y yo “podremos sugerirnuevas políticas o soluciones tecnológicas para la industria nuclear, pero no abogaremos por su abolición”. Tiene razón, no voy a abogar por la abolición de una industria que puede mejorar drásticamente el suministro de energía en los países en desarrollo, donde millones de personas están condenadas a la pobreza, si la energía necesaria para la industrialización sigue siendo inaccesible.

Las naciones que se embarcan en programas de energía nuclear por lo general tienen importantes razones para hacerlo, inclusive la falta de buenas alternativas para satisfacer las necesidades de electricidad. Estas razones también pueden incluir la confianza en la seguridad de los reactores nucleares existentes y la confianza en que reactores todavía más seguros estarán disponibles pronto. En la mayoría de los casos, si el público entiende las razones subyacentes para fomentar la energía nuclear, apoyarán las decisiones de los adoptadores de políticas. Por este motivo es tan importante que el público entienda los esfuerzos constantes que se realizan para mejorar la seguridad de los reactores, los progresos en materia de seguridad logrados desde Chernóbil y las medidas adoptadas desde Fukushima para evitar una catástrofe similar en el futuro.

No obstante, las naciones presentan niveles de educación y desarrollo tecnológico muy diferentes, de modo que las estrategias para la comunicación con el público sobre la energía nuclear diferirán de país a país. Por ejemplo, en países con sectores nucleares bien establecidos, la industria nuclear proporciona trabajos que las personas no quieren perder. Los empleados, si son suficientes, pueden explicar los beneficios de la tecnología a otras personas de su entorno social y marcar una gran diferencia para la aceptación pública. En países menos desarrollados la situación puede ser bastante distinta. Se requiere cierto nivel de educación para entender la tecnología nuclear y los elementos de seguridad, de modo que la comunicación pública en países con personas con menor nivel educativo (lo que incluiría a muchas naciones de mi continente de origen, África) debería centrarse en los recursos energéticos locales y su incapacidad para proporcionar energía suficiente para la industrialización. Si el público se da cuenta de que la industrialización no puede avanzar sin energía nuclear, estará a favor de esta última, a pesar de que podría ocurrir un accidente, de la misma forma que, a pesar de que los accidentes aéreos no pueden evitarse por completo, las personas viajan en avión, porque solo los aviones permiten un rápido transporte entre continentes.

Las naciones que reivindican la energía nuclear para lograr sus objetivos de desarrollo deberían compartir sus procesos para la adopción de decisiones con otros países en situaciones similares. Entretanto, las interacciones de los organismos reguladores en materia nuclear y el público deben ser transparentes. Estas agencias ofician de interfaz entre la industria nuclear y el público. Deben demostrar constantemente su independencia y su capacidad de regular la energía nuclear de forma adecuada.

Aun cuando algunos países dejen atrás la energía nuclear, como está haciendo Alemania, es probable que aumente la cantidad de países en los que funcionan industrias de energía nuclear, así como el número total de reactores en funcionamiento. Esto se debe sencillamente a que muchos países consideran a la energía nuclear como un componente confiable y necesario de su futura matriz energética.

 



Topics: Nuclear Energy

 

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